Por: Ricardo Tribín Acosta
Estas frases que a continuación cito me generaron más de una inquietud y por ello me parece interesante analizarlas en detalle " Mi perspectiva acerca de algo cambiara mi percepción. Mi percepción cambiara mi experiencia. Mi experiencia es mi vida". Interesantes verdads quevvale bien la pena leerlas en varias ocasiones para poderlas comprender y asimilar, aplicando también el punto de que para entender no se puede leer a las carreras sino dejando tiempo suficiente para asimilar lo leído.
Entendamos en primer lugar que la percepción acerca de algo depende en un buen número de ocasiones del estado de ánimo en el que nos encontremos. De ahí que si por ejemplo estamos de mal humor y nos tropezamos con alguien el que de pronto sin tener intención nos empuja, es probable que nuestra respuesta sea " Oiga, que le pasa? Fíjese por dónde anda". Y que sucede entonces si de en tal instante nos damos cuenta que quien nos estrujo es una persona ciega? Probablemente la frase será diferente y quizás contenga algo como " Por favor discúlpeme", sin que la ira aparezca, más si quizás la consideración y el deseo de ayudar.
En el caso antes citado la nueva percepción de haber tropezado con el ciego cambiara por completo la vivencia, punto que nos conduce al tercer aserto que afirma que la experiencia es nuestra vida, lo cual tendrá mayor o menor contundencia en la medida en que aprendamos de los errores cometidos y consolidemos las acciones buenas que hayamos realizado. De lograrse tal propósito podremos concluir, sin mayor duda, que hemos alcanzado realizar una valiosa experiencia.
Miami, Septiembre 23 de 2015
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